"Cuenta regresiva para el 20º aniversario"
Prepárate para las sorpresas


Fundación 15 de junio de 2005
"Mensaje del Rector"

CIE Centro integrador empresarial


Business Integration Center

Marcamos la diferencia en lo que hacemos.


En el CIE de la Universidad CLEA, combinamos nuestra experiencia, conocimiento y habilidades para detectar oportunidades para nuestros clientes,
después de establecer un plan con metas reales, proponemos la forma de generarlas y desarrollarlas.
Cada oportunidad es potencializada con soluciones específicas e innovadoras para empresas de bienes o servicios,
propiciando incrementar la calidad, productividad y gestión directiva.

 

Profesionales con experiencia en asesoría a organizaciones logrando obtener como resultado el óptimo desarrollo de las mismas.
Si bien oficialmente iniciamos actividades el 15 de junio de 2005, nuestra experiencia en el área de la salud se inició en el año de 1990 y se ha venido fortaleciendo a través de estos años.
El CIE (Centro de Integración Empresarial por sus siglas en español) ha sido creado por académicos/consultores de la Universidad CLEA, tomando en cuenta su experiencia en la consultoría, al igual que de sus habilidades en educación y capacitación y teniendo siempre como visión las crecientes necesidades del mercado.
Nuestra finalidad es proporcionar a todos y cada uno de nuestros clientes, soluciones de consultoría de la más alta calidad.


UNA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

El proceso de globalización del siglo XXI se ha caracterizado por la celeridad con que ocurren los cambios y por la importancia creciente que ha adquirido el conocimiento científico-técnico para el desarrollo de la sociedad, hasta el punto de hablar hoy, de una sociedad del conocimiento.
Leer más
La principal organización que genera conocimiento y desarrolla e innova tecnologías es la Universidad, por lo que durante las últimas décadas se han producido transformaciones y una evolución significativa en el modo de generación del conocimiento, buscando la satisfacción de necesidades presentes de la sociedad y la solución de problemas futuros, transformándose de una Universidad Formadora a una Universidad Emprendedora, expandiendo su papel, a través de una mayor interacción con las empresas y el Estado, aumentando de esta manera, su aporte a la sociedad.

La primera revolución académica ocurrió a finales del siglo XIX, a partir del momento en que se comenzó a institucionalizar y legitimizar la investigación en la universidad, dadas las crecientes necesidades de la industria; a mediados del XX se produce la segunda revolución académica, donde la universidad no solo integró la educación y la investigación, sino que capitalizó la investigación científica, transformándola en productos que pudieran ser utilizados, señalando que el papel central que la investigación universitaria tiene, en la innovación y el crecimiento económico, es el reflejo de un cambio en el paradigma económico, que en la actualidad ha pasado a ser un paradigma tecno-académico.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que actualmente las funciones sustantivas de la universidad son la docencia o formación, que constituye la misión fundamental de una universidad y tiene el objetivo de satisfacer la necesidad inherente al ser humano de adquirir nuevos conocimientos; la función de investigación, que reproduce, crea y recrea el conocimiento, a partir de un conocimiento ya existente, garantizando la vitalidad de las universidades en el sentido de su actividad, aunado al debate de los diferentes tópicos del mundo académico, aportando alternativas de desarrollo mediante la reflexión y el análisis, y por último, la extensión universitaria como una nueva función, que le permite establecer vínculos con la sociedad a través de actividades mediante las cuales la Universidad se relaciona con la sociedad, las empresas y el Estado, esta función, llamada la tercera misión de las universidades tiene un carácter empresarial, que tiene una notable importancia en la identificación de las oportunidades tecnológicas ligadas a la comercialización de los resultados de la investigación y su posterior explotación mediante la asesoría y orientación a las empresas.

Las funciones antes mencionadas requieren que las universidades cuenten con un carácter universal, científico, corporativo y autónomo, que difunda la ciencia y se mantenga al servicio de la sociedad, ejerciendo formación en áreas como el emprendimiento, la innovación, el liderazgo y la responsabilidad social, ya que los conocimientos no solo se producen y transmiten, sino que se registran, se aplican, se patentan, se comercializan, se asocian, se exportan y se importan.

Este nuevo rol requiere por parte de la universidad, de mayor integración, interacción y dinamismo entre sus funciones sustantivas, la docencia, extensión e investigación, la materialización de conocimiento a través de la transferencia de tecnología y explotación de los resultados de investigación y la colaboración múltiple entre agentes económicos y sociales a través de acciones estratégicas, la participación activa en centros científicos y tecnológicos, así como el aumento de servicios y acciones de orientación y guía para fomentar la cultura emprendedora, impulsando la transferencia de tecnología que permite generar de forma armónica, un mayor desarrollo científico- técnico y económico.

UNIVERSIDAD-EMPRESA Y SUS MODELOS

Las relaciones universidad-empresa, se ha convertido en la actualidad, en un tema central al comprobarse que el progreso tecnológico es esencial para el desarrollo económico de los países que se preocupan por generar mejores condiciones de competencia en el escenario internacional
Leer más
Las formas de la relación universidad-empresa presentan actividades de consultoría desde la universidad y el desarrollo de programas comunes de investigación; formación de pequeñas empresas con capacidad tecnológica y de investigación, cuya función principal es la consultoría; empresas surgidas de la investigación universitaria y que resultan del auge de la innovación.

Las primeras relaciones entre la academia y el entorno se produjeron en un esquema de oferta-demanda, llamado Modelo lineal o Modo 1 de transferencia del conocimiento, desde el ámbito académico hacia el ámbito industrial, bajo un carácter disciplinar, homogéneo y jerárquico, realizado solo en universidades y centros de investigación para satisfacer intereses académicos y disciplinarios, para luego llevar la investigación básica a la investigación aplicada e iniciar el proceso de transferencia de los resultados de investigación. Más tarde, debido a las propias necesidades de desarrollo de la universidad y a las nuevas necesidades de la sociedad, surge un nuevo esquema de transferencia, el Modo 2, caracterizado por plantear una transferencia de conocimiento más transdisciplinaria, heterogénea y heterárquica.

El modelo del triángulo de Sábato fue una idea propuesta por J.K. Galbraith y planteado por Jorge Sábato y Natalio Botana, en 1986 en el documento “La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina”, aquí se plantearon un triángulo de interacciones entre los vértices correspondientes a la empresa (estructura productiva), al gobierno y a la universidad ( infraestructura científico-técnica). Las interrelaciones entre ellos permiten crear demandas y ofertas que conduce a la generación y utilización de conocimientos estratégicos y socialmente útiles, siendo el modelo más universalmente aceptado y más transparente de dependencia tecnológica. El modelo plantea que para que exista un verdadero sistema científico-tecnológico, es indispensable que el gobierno, como creador y ejecutor de la política, la infraestructura científico-tecnológica, la universidad como área de de tecnología y el sector productivo, demandante de tecnología, estén permanentemente relacionados.

Finalmente surge el Modelo de la Triple Hélice, que propone integrar ciencia, tecnología y desarrollo económico, bajo la academia que debe integrarse estrechamente con la industria para maximizar el aprovechamiento del conocimiento, otorgando las posibilidades que van adquiriendo las universidades para dar máxima realización económica y comercial a los productos de su investigación y, al mismo tiempo, alcanzar niveles elevados de utilidad que pueden ser capitalizados y reinvertidos en el mismo proceso investigativo o en otras actividades de desarrollo de las instituciones.

Esta es la versión que más se ajusta a las necesidades de los participantes de la innovación de base científica, abatiendo las fronteras de las diferentes formas de conocimiento y de las esferas de vinculación; la función que desempeñan las interfaces en la interacción entre las tres hélices son la generación de riqueza económica para la industria; la producción organizada del conocimiento en la universidad; y el control normativo del estado.

Es evidente la importancia de la universidad en la generación de desarrollo científico-técnico, social y económico en cualquier sociedad, así surge el concepto de universidades de tercera generación, instituciones de educación superior (IES) que participan efectivamente en la tercera función sustantiva y visionaria, la proyección social como institución, con el concepto de universidad emprendedora;hoy, se apuesta a la transferencia tecnológica con resultados sociales y a la transformación, con fines de emprendimiento de base tecnológica para enfrentar el futuro.

Precisamente, la relación Investigación, desarrollo e Innovación hace de la universidad una institución que favorece y genera seres humanos éticos y políticos, creadores, creativos, visionarios y protagonistas de un proyecto de vida en evolución y construcción permanente, que se engarza para el desarrollo social, el progreso de los pueblos y una mejor calidad de vida.

El CIE de la Universidad CLEA es una organización especializada en consultoría de gestión administrativa y directiva de empresas. Canalizamos las inquietudes de nuestros clientes por medio de nuestra sólida experiencia y conocimiento para desarrollar e implementar soluciones creativas y asertivas.

Nuestro objetivo principal es el de incrementar el desempeño general de su organización, manteniendo enfocados hacia un mismo fin los objetivos de los diversos departamentos. Para lograr este objetivo, implementamos una variedad de herramientas que den como resultado el incremento de la productividad, el desarrollo estratégico, asesoría operacional, iniciativas para reducción de costos, así como el cumplimiento de normatividad nacional e internacional.

Desarrollamos los programas a la medida de las necesidades de cada uno de nuestros clientes para la solución y mejora mediante la implementación de una mezcla de estos servicios.

Esta es una de las características que colocan al CIE en un lugar privilegiado entre las organizaciones de consultoría de empresas de bienes y servicios.
El compromiso con nuestros valores permite a nuestros consultores cumplir con nuestros objetivos eficientemente, a la par de mantener enfocada a su organización construir hoy, el futuro.

Iniciamos los proyectos de consultoría con un diagnóstico estratégico-operativo; por este medio, identificamos áreas de oportunidad para el desarrollo de su organización y las implementamos.

Informes para vinculación y convenios al correo:
administracion@clea.edu.mx
informes@clea.edu.mx
449 962 9223 ext. 16
error: Content is protected !!